Como los visigodos, los reyes de la incipiente Asturias eran de carácter electivo, por lo que los hijos de los monarcas debían reforzar sus lazos con la nobleza local si querían sucederles. Tras Pelayo los reyes del siglo VIII fueron Favila I, Alfonso I, Fruela I, Aurelio I, Silo I, Mauregato I, Bermudo I y Alfonso II.
El primer rey navarro, Íñigo Arista, fue vasallo de los musulmanes de Zaragoza y se alineó contra los francos. Los primeros condes de Aragón (Aurolo y Aznar Galíndez) y Cataluña (Borrell, Bera, Gaucelmo, etc.) sí fueron aliados de los carolingios y enemigos de los musulmanes. A finales del siglo IX y ante la descomposición del imperio carolingio, estos condados fueron alcanzando una independencia real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario